No puedo contarle a nadie ciertas cosas que me callo. No sé si alguien lo entendería, ni si intentarían entenderlo. En realidad lamento ser tan difícil. Esa es la única palabra que encuentro para definirme ahora. Difícil en cuanto a mi forma de ser, mi manera de pensar. Soy difícil de tratar, de querer, de soportar aunque parezca todo lo contrario, esa es la realidad, dudo que alguien me aguante cuando no me aguanto ni yo, le busco la vuelta a todo. Le doy tantas pero tantas vueltas a todo cuando en realidad es todo tan sencillo. Tengo la costumbre de alejarme de las cosas que me hacen bien, que me hacen ser yo misma, no se si por miedo o porqué, veo como las oportunidades pasan por adelante mio y sigo de brazos cruzados sin hacer nada al respecto, cuando tengo la oportunidad ahí enfrente mis ojos no me animo a nada, lo peor de todo es que se demasiado bien lo que quiero y por miedo lo dejo ir. Hay algo que me frena, cuando el miedo se mete en mi cuerpo solo tengo dos opciones: dejar que se quede, o hacer que se vaya y arriesgarlo todo. Dicen que posiblemente lo que ganas valga mucho más de lo que pierdes, pero ¿y si no? Los "y si" nunca traen nada bueno?