20 ago 2016

Escape



No tenía ganas de molestar a nadie con mis cosas sin sentido, tampoco quería que se preocuparan, pero no necesitaba a nadie, solo a mi. Hay momentos que me gusta "huir" sin darle explicaciones a nadie. No paraba de pensar, de tener problemas, de extrañar, no sabia que hacer, necesitaba escapar un poco, de sacarme de la cabeza algunos pensamientos aunque sea por un rato. No soporto cosas que yo misma me busqué, no hay conversación que me alivie ni abrazo que me anime, ni besos en los cuales perderme. No estoy ni mal ni bien. No puedo llorar ni tampoco mostrar mi mejor sonrisa, no me siento vacía, por dentro me pasan miles de cosas que no se ni que son. Ni siquiera encontraba un lugar de mi casa para poder leer tranquila, me fui a la terraza con una manta por el frió y un libro, me perdí. Me quedé dormida y cuando desperté, trate de buscarle cosas positivas a todo lo malo que sentí que me pasaba y respirar. Antes hubiera perdido el control por completo pero las emociones se escuchan, se miran a la cara, callarlas o ignorarlas, posiblemente no sirva de nada. A veces estar conmigo es lo mejor que puedo hacer, solo cuando estoy bien conmigo puedo estar bien con los demás. Escucharme y poder encontrar esa calma que sigo necesitando. Sé que tengo miles de errores pero estoy cansada de que me los resalten y me recuerden constantemente todo lo malo sobre mí, todos tenemos confusiones, pero una de las cosas que valoro es que puedo darme cuenta sola de las cosas que hago mal, puedo aprender sobre los errores que tengo, y pedir perdón las veces que sea necesario, y más cuando sé que alguien se vio afectado por eso. Sobre todas las cosas prefiero fijarme en mi misma y reflexionar sobre mis cosas mil veces antes que ir por la vida remarcándole los errores a los demás, no soy nadie para decir sos esto y esto y haces esto y tal cosa, ya tengo suficiente con mis problemas. Creo que cada uno debería mirarse más a un espejo y poder solucionar y aprender sobre sus propias situaciones. No puedo creer que todavía muchos se consideran perfectos y superiores, la vida no viene con instrucciones, vamos a caernos levantarnos mil veces, y mucho menos somos perfectos. Lo importante es aprender, porque de eso se trata, para no volver a repetirlos.